Fidel Rodríguez Ramos
Sería demasiada ingenuidad, pensar que quienes desean ganar a Morena la Presidencia en el 2024, es para servir a una sociedad, donde más de la mitad se encuentra en la pobreza. Sin oportunidad de estudiar más allá de la secundaria, debido a que la Constitución solo garantiza el nivel básico, la educación media y superior sólo será promovida por los diversos niveles de gobierno.
Desde 1982 quienes hoy se aglutinan en el llamado Frente Amplio por México (FAM), nunca han creído necesario impulsar el desarrollo, bienestar, cuidar la integridad física de la gente. Siempre los panistas, priistas, perredistas gracias a que dañaron seriamente la actividad política, persiguen solamente usar el gobierno para enriquecerse desmesuradamente, acumular amplias fortunas que quizás no tengan la oportunidad de gastarlas en su corta vida.
Ni de lejos, quienes se han sumado a las filas de Xóchitl Gálvez, creen necesario prestar un servicio a sus semejantes, aliviar alguna necesidad, resolver problemas graves como la falta de agua, a toda costa desean el poder, púes extrañan la forma tan fácil que tenían para enriquecerse.
Difícil decir lo contrario, pues desde el 2000 al año 2018 no se vio trabajo presidencial alguno, todos los favoritos de los presidentes anduvieron ocupados en buscar el método, la manera de lograr grandes fortunas, sin arriesgar ningún centavo. Hoy apenas se está descubriendo como dañando a toda la sociedad, familiares políticos de Carlos Salinas y otras personas más, se enriquecieron durante años, debido a que construyeron hospitales para rentarlos al gobierno hasta el 2030. El gobierno pronto, con la pura renta, hizo posible que quienes edificaron esos nosocomios recuperaran su inversión. Se les marca el alto pues en este año, los familiares de Salinas, apellidados Gerard, esperaban un beneficio de entre dos mil y tres mil millones de pesos.
Para que no siguiera esa sangría, el gobierno de Obrador decidió comprar varios hospitales, después de practicar un avalúo. La misma Xóchitl logra que varios empresarios obtuvieran obras para realizar en la Ciudad de México, logra contratos gracias a sus ligas con Fox, Calderón y Peña Nieto, ni duda cabe, fue exitosa gestionadora de recursos públicos, ocultando que parte de lo logrado fue a parar a algunas de sus empresas, compañías familiares, dedicadas a construir edificios inteligentes, pues en agradecimiento las firmas afortunadas le solicitan servicios.
Al FAM no le interesa la suerte de las personas, lo suyo es hacerse, de la manera más fácil de dinero, como lo obtuvieron en Ciudad del Carmen, Campeche donde llegaron al grado de vender piedra caliza a EUA, sin importarles una clara devastación ecológica, se les ha puesto un alto, pero quienes explotaban esos recursos pétreos desean que como “indemnización”, les paguemos 600 millones de dólares. Hoy harán hasta lo imposible para ganar la Presidencia, pues no están de acuerdo en que a la gente de la tercera edad se les dé en el 24, un billón de pesos (un millón de millones de pesos), pues desean que eso nuevamente se los otorguen a sus empresarios favoritos, a quienes se disgustaron porque no les firmamos un préstamo en el extranjero por 600 mil millones de pesos, en plena pandemia de Covid-19.