Han pasado cinco años, desde aquel legendario 2018, de la declaración que me hace una persona, tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador: “Les entregaron un país en ruinas”, difícilmente podrán hacer algo para sacarlo de esa condición. Una parte de los responsables, hoy gracias a varias disposiciones legales que aprobaron, desean seguir siendo diputados federales, pues gracias a sus maniobras pueden tener esa representación tres veces; ser nuevamente senadores.
Pero hay más gente atrevida, como el priista Rubén Moreira Valdés quien fuera gobernador y hoy diputado federal, para el 2024 apuesta a seguir siéndolo o tener una senaduría. Su familia ha gozado de altos privilegios, gracias a ser férreos defensores de Elba Esther Gordillo Morales de ingrata, triste memoria. Por dejar a la educación mexicana para el arrastre, sumida en la ignorancia, donde se repudia a la ciencia, la ética o filosofía.
Felices, porque saben que lo van a lograr, quienes hoy dirigen al PAN, PRI y PRD van a seguir cobijados por el manto de la impunidad, gracias a que tienen puestos asegurados, dizque para defender al pueblo, hasta el 2030, en la cueva de la traición contra México, como lo es el Congreso de la Unión. Ahí, después de incansable “labor” como diputado federal, durante 36 años, desea seguir siéndolo Augusto Gómez Villanueva, un tricolor, que fue Secretario de Agricultura.
Para salvarse de cualquier peligro o demanda por enriquecimiento inexplicable, el dirigente del PRI quiere ser diputado federal, otra vez, porque de lograrlo tendrá un fuero que le permite no ser llamado a cuentas. Marko Cortés del PAN, igual desea seguir sudando por el pueblo; Jesús Zambrano del PRD, pues cuando desaparezca el Sol Azteca seguirá gozando de un salario de 140 mil pesos mensuales por andar en la grilla, arremetiendo, como hoy lo hace contra Obrador, después seguirá a Sheimbaum seis años. Quien lo fuera a creer después de tomar las armas contra el PRI y PAN, hoy se ha matrimoniado con esos letales institutos, que lo hicieron tragar una bala que le disparan en la cara.
A ellos se debe la actual protección, beneficios que tienen las compañías mineras de EUA o Canadá; la imposibilidad de zafarnos del compromiso de entregar dinero a españoles, italianos, japoneses, norteamericanos para que sigan generando energía, haciéndole competencia a Comisión Federal de Electricidad (CFE) pues ésta, a la de a fuerzas, deberá comprarles la energía que no vendan, usando las líneas conductoras del fluido que pagamos todos. Gracias a Moreira seguiremos entregando a los banqueros el próximo año, sesenta mil millones de pesos, como “ayuda”. Pagar más de setecientos mil millones de pesos, como pago de intereses por motivo de una gigantesca deuda, y si la quisiéramos pagar ya al chas chas, para no tener más problema con ese motivo, debemos entregar todo lo que se obtenga, produzca, gane en México durante todo el 2024; de ese tamaño es el descalabro que nos dejan los priistas, panistas, perredistas que desean, como niños caprichosos, seguir pegados de la ubre de una nación seca, que tiene en la informalidad a siete de diez compatriotas, que sobreviven vendiendo bon-ice; pidiendo limosna, cantando, jugándosela para llegar a EUA. Mientras los miembros del Congreso de la Unión descansan en mullidas curules, ideando como seguir amolando a la nación que no consideran suya los descastados. (RRF)