Los especialistas de la economía mundial, criticaron el hecho de que México entrega a los intereses de poderosas compañías el mercado interno, todas las actividades relacionadas con el mismo, que generan altas ganancias; sin consultar a nadie se abrieron gasolineras de Inglaterra, EUA y ello estaría bien de no existir un fuerte desempleo, las ganancias de esos expendios se mandan a esos países, no permitiendo que las mismas se usarán aquí para mejorar nuestro pobre desarrollo.

  Igual lo hacen los bancos del mercado financiero, que hoy están en manos de australianos, suizos, españoles y americanos, muchas veces ellos ganan, como sucursales, más que sus centrales matrices. Igual, el dinero inmediatamente se manda para esos países. Las puertas se abierto de par en par, mucha ropa que se recicla en China, que los americanos mandan fabricar a Honduras, Vietnam ha llagado en grandes cantidades, de contrabando, quebrando la industria textil mexicana. Juguetes, sandalias, gorras, tenis, calzado, pulseras, lápices, comida ha causado estragos, la desaparición de muchos negocitos, pequeñas y medianas industrias.

  El PRI, PAN y PRD con la Constitución Política en sus manos, dijeron que ahí, en ese gran libro de leyes, Carta Magna: “estaban prohibidos los monopolios”. Por eso EXIGIERON que se abrieran, desaparecieran, lo que para ellos son monopolios: Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), para permitir que cualquiera de México o del extranjero pudieran sacar petróleo, generar, conducir, vender energía eléctrica. Ese absurdo lo “votaron” senadores, diputados federales y locales.

  En Pátzcuaro hay un alto desempleo, salarios pequeños y como no van a existir si hay el monopolio de las llamadas tiendas de conveniencia, éstas en el país suman miles. Últimamente han brotado como hongos por todos lados, provocando la quiebra de miles de changarritos, fruterías, verdulerías, papelerías. Y no se diga los gigantescos monopolios de almacenes de Wolwort, Sams, Comercial Mexicana, Coppel que han causado estragos mayores. Y ni para que hablar de la comida rápida, que dejan noqueadas a quienes venden tamales, enchiladas, pozole.

   Ese ha sido el proceder de nuestras autoridades, seguir abriendo de par en par el mercado interno, donde no se ha tenido piedad ni para los paleteros, pues la venta de paletas, bolis son fuertemente controladas desde Italia, sus expendedores andan por todos lados para evadir impuestos. No hubo piedad para los taxistas con las famosas plataformas UBER, en Michoacán, como bandoleros, a escondidas, los diputados, a salto de mata, aprueban su funcionamiento, a pesar de saber de los enfrentamientos entre conductores mexicanos y de UBER en la Ciudad de México y Cancún. Con la dichosa nueva ley cualquiera con una bicicleta, moto, patín del diablo puede hacerles la competencia a nuestros taxistas en todo el país. Y a pesar de que hay un fuerte descontento quienes han aprobado todo eso, descaradamente, gritan “que ahora sí sacaran al país de la barranca al cual ellos arrojaron”. (RRF)

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