Alejandro Martínez Castañeda
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó en septiembre pasado un informe sobre la
relevancia de las cooperativas en el desarrollo social. En este documento, el Secretario General de
este organismo, Antonio Guterres, aplaude cómo las cooperativas promueven el desarrollo
sostenible en sus tres dimensiones: social, económica y medioambiental, contribuyendo a «la
inclusión social y la erradicación de la pobreza y el hambre».
Aunque los Estados miembros reconocen a las cooperativas como aliadas fundamentales para el
desarrollo sostenible, el informe reconoce que siguen teniendo «un papel relativamente pequeño
en las políticas y prácticas económicas y sociales generales, en comparación con su enorme
potencial».
Dicho informe se presentó en cumplimiento de la resolución 76/135 de la Asamblea General, de
diciembre de 2021, sobre las cooperativas en el desarrollo, y en él se esbozan políticas y acciones
clave que pueden servir para que las cooperativas desarrollen todo su potencial y ayuden a los
Estados a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “por ejemplo creando empleos
decentes, avanzando en la erradicación de la pobreza y promoviendo la sostenibilidad ambiental”.
La ONU recomienda implementar el ecosistema empresarial cooperativo, que incluye 5 acciones
clave sobre el entorno político y normativo: la educación y el desarrollo de capacidades; la cultura
de la cooperación; la financiación y las finanzas; y la creación de redes y asociaciones. Y cita dos
estudios de casos como ejemplos de ecosistemas cooperativos de éxito que encarnan todos los
elementos clave: las cooperativas de trabajo asociado de la Corporación Mondragón en España y
el movimiento Kibbutz de Israel.
Asimismo, el informe destaca cuatro recomendaciones fundamentales para los Estados miembro
sobre cómo apoyar y reforzar las cooperativas como empresas de éxito para aumentar su
capacidad de apoyar el desarrollo sostenible y aumentar el bienestar económico y social:
• Utilizar el enfoque del ecosistema empresarial, así como el apoyo a nuevas investigaciones con
el fin de construir una base firme para políticas basadas en pruebas.
• Recopilar datos exhaustivos e internacionalmente comparables sobre el papel de las empresas
cooperativas en el desarrollo económico y social y en la consecución de los ODS.
• Integrar a las cooperativas en los planes nacionales de desarrollo y en los procesos de
presentación de informes sobre los ODS, en las consultas nacionales sobre políticas sociales y
económicas y en los exámenes nacionales voluntarios presentados al Foro Político de Alto Nivel
sobre Desarrollo Sostenible.
• Proporcionar análisis de políticas, apoyo técnico y asistencia para el desarrollo de capacidades
con el fin de promover el crecimiento continuado de las cooperativas para la consecución de un
desarrollo sostenible.
Por su parte, sobre este informe, Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional
(ACI), destacó: “Cada vez más las Naciones Unidas reconocen a nuestro modelo socioempresarial
como un actor clave para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esto no es casualidad, es fruto de la integración y la potencia que estamos demostrando en cada
comunidad para responder a los principales desafíos de la agenda global. Esperamos que este
llamado del secretario general de la ONU a los gobiernos nos permita seguir consolidando un
paradigma cooperativo en cada país, en cada región y a nivel mundial. Los pueblos del Mundo y el
ambiente requieren de manera urgente afianzar un sistema de relaciones económicas que
aseguren prosperidad, equidad, democracia y paz”.