No solo en México, sino en todo el planeta, gracias a él sistema de gobierno que lleva medio
milenio, la palabra, el respeto, cuidado, preservación hacia lo que nos rodea se ha venido
perdiendo, no hay confianza en los demás, prevalece el interés, abuso, aprovecharse de la
ignorancia, de la necesidad para beneficio propio.
Muchas veces lo hemos comentado en Reflejo de Michoacán, hubo un fuerte incremento de la
siembra de varios cultivos en la entidad, por la envidia hacia los poquitos que en un principio
apostaron por el aguacate, su esfuerzo les permite tener una vida desahogada, hoy su producción
se ha disparado, pues inclusive las mismas autoridades, tienen extensas huertas, lo promueven sin
pensar en el grave escenario que se prepara para las generaciones futuras.
Mientras uno esté bien, lo demás no interesa, así cuando le robaron el triunfo electoral a
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 1988, éste pide a quienes habían logrado que les
reconocieran su triunfo como senadores o diputados, rechazaran los puestos como muestra de
solidaridad, claro, no aceptaron. Hoy el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conociendo el
sentir de millones de sus compatriotas, pide a funcionarios miles de millones de dólares, que le
permitan comprar armas para la gente que lucha en Ucrania contra Rusia, pero a cambio de ello
¿qué promete, ofrece?, pues cerrar la puerta en la frontera con México para impedir la entrada de
más gente de Venezuela, El Salvador, Haití que huye de la violencia, del hambre.
En Pátzcuaro, abordamos a un candidato a la gubernatura, le pedimos considerara la entrada de
grandes almacenes al municipio pues causaría graves daños a los changarritos, tienditas. Éste
promete, nos dice: “No se preocupen, si llegó, gano, no habrá grandes tiendas”. No recordamos
que aspirante presidencial o a algún cargo de gobierno, llega al grado de promover una campaña
con el lema: “Te lo firmo y te lo cumplo”.
A nadie le preocupa cumplir con lo que dice, como la presidenta de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (SCJN), quien asegura que entregará quince mil millones de pesos a quienes
perdieron todo en Acapulco; y como dicen en Veracruz todo fue “jarabe de pico”. Con mucha
solemnidad se promete que en 1988 y 2006 habría elecciones transparentes, limpias, que
respetarían la voluntad de millones de gentes, para nombrar nuevo presidente de la República,
claro, no se hace y para que no quedaran huellas de lo que fueron robos monumentales los
mismos partidos políticos, entre risas, mofándose de quien fuera torturado con lumbre por los
españoles para que les dijera en donde estaba un gran tesoro, decidieron quemar todos los votos
que se encontraban resguardados para que nunca se supiera la verdad de tal atraco. Diego
Fernández de Ceballos del PAN, intenta abrir los paquetes que resguardaban los soldados,
retrocede cuando los guardianes le gritan: “Un paso más cab… y aquí quedas”. (RRF)

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