Fidel Rodríguez Ramos

Bien organizados, diseñados para provocar el miedo, terror en Tabasco, fueron los hechos que
lamentablemente sucedieron, el pasado viernes 22 de diciembre. Ello, inmediatamente es
aprovechado, como un elemento más de “campaña” (tratar de beneficiarse de algo que es
imposible detener por lo sorpresivo), para Xóchitl Gálvez, quien la construye criticando a diestra
todas las calamidades cotidianas de lo que su partido (al que le da vergüenza decir que pertenece)
el PAN, ayuda a generar desde hace ya un largo tiempo, la tragedia también es aprovechada por el
michoacano Marko Cortés, ya amarrado con una plurinominal, para seguir “trabajando” en el
Congreso de la Unión.
Cortés no se mide, pues dice: “eso, la violencia terminará cuando Gálvez llegue a la Presidencia”;
igual por parte del PRI, el exgobernador de Coahuila (otro amarrado), Rubén Moreira clama, para
que inmediatamente, una ineficaz representación del Congreso, dialogue, sólo eso, para parar las
sangrientas batallas que no tienen nada que pedirles a las que en este momento suceden en Gaza.
Y claro, como loros, repiten la letanía, eso son, los efectos de los “abrazos y no balazos”. Ellos
desean más sangre, avasallamiento total de los delincuentes que ni de chiste practicaron cuando
fueron gobierno nacional, veinte, setenta años respectivamente, nada más hay que ver como
dejan Michoacán, Fox, Calderón y Enrique Peña Nieto.
La cereza del pastel en Tabasco, fue cuando el sábado, alguien, también muy vivo, en pleno
centro de la capital, detona múltiples cuetes provocando una corredera. Seguramente los priistas,
panistas dijeron: “Órale, vámonos con esa, a seguir condenando a ese mal gobierno de chairos
desgraciados”. Sólo un gobierno DÉBIL hace lo que hoy vemos en Gaza. El PAN, PRI, ni siquiera
saben, que ya aquí en México llevamos sufriendo quinientos años de muertes y masacres. En
Tabasco, bien diseñado el terror: quema de más de 14 automotores, ataque al domicilio de un
representante popular; quema de una gasolinera; incendios, amotinamientos en varias cárceles;
muertes lamentables, ¿eso fue, como cree la oposición, fruto instantáneo, casualidad, que hace
que nosotros, por si fuera poco, cosechemos lo que sembraron, en sus nefastos gobiernos, sin que
nadie les dijera nada?.

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