Fidel Rodríguez Ramos
Poderosa es la nueva sustancia poderosa del plástico, que poco a poco va teniendo un
predominio absoluto sobre lagos, ríos, océanos, hay una producción acumulada que hoy excede a
8 mil millones de toneladas, de los cuales apenas 9 por ciento ha sido reciclado, millones de
envases sucios desde Europa los vienen a lavar a México, 12 por ciento ha sido quemado,
sustancias venenosas se han esparcido al viento y el restante 79 por ciento arrojado al ambiente,
en todo el planeta, ese plástico lo mismo está en el Everest, en las cercanías del lago de Pátzcuaro,
en el río Guani.
Víctor M. Toledo, dice que los efectos de esta contaminación son especialmente alarmantes.
Sobre los mares del mundo que regulan el clima mundial, absorben el carbono, y ofrecen alimento
a unos mil millones de seres humanos, a esos océanos se arrojan doce millones setecientas mil
toneladas de macro y microplásticos al año.
Estudios revelan que los plásticos están presentes en 100 por ciento de las tortugas, 59 por
ciento de las ballenas, 36 por ciento de los lobos y 40 por ciento de las aves marinas examinados.
De gran impacto y preocupación ha sido el descubrimiento de un gigantesco torbellino de basura
plástica flotando en el océano Pacífico entre Hawai y California, resultado de los plásticos
arrojados por China, Japón y por Estados Unidos y Canadá. El tamaño de ese torbellino es ¡tres
veces el territorio de Francia!.
Antes en Pátzcuaro había una fila de fuentes, desde la vuelta de los Reyes hasta el embarcadero,
una a una fueron cerradas esas fuentes, la última que bloquean recientemente, fue la que se
encontraba cerca de una funeraria, por el Guani. Con la finalidad, de que a la de a fuerzas,
compremos agua embotellada, el “negocio” en todo el país de venta de agua embotellada, en un
ochenta por ciento la controlan la Coca, Pecsi y Danone, “ganando” diariamente millones de
pesos. Atrás queda la disposición de un Ayuntamiento, de no permitir en absoluto, el uso de
bolsas de plástico, medida que ya se había aceptado por miles de personas, que cotidianamente
van al mercado. Otra vez poco a poco, el uso vuelve a imperar. No entendemos muchos todavía, lo
que provocamos, sabiendo el daño que producimos por nuestra inconciencia; igual nos dicen que
el maíz transgénico que nos obligan a consumir, traído de EUA causa cáncer, no nos importa lo
seguimos consumiendo, debido a que fue un “acuerdo”, obligación internacional que firma Carlos
Salinas de Gortari en 1993, sin consultar a nadie. (RRF)