Adén Castro
Seguramente el caso de los 43 normalistas, desaparecidos desde septiembre del 2014, nunca se
resuelva, por los muchos intereses involucrados, llama la atención sobre lo que se declara desde
un inicio, los estudiantes, por grave error, secuestraron, sin darse cuenta, un autobús cargado de
heroína, de los muchos que se usaban para llevar esa droga desde Guerrero hasta Chicago.
El traslado necesitaba de mucha organización, apoyo, corromper a muchas fuerzas encargadas
de la seguridad en México. Además, era claro, que al llegar la heroína a EUA se necesitaba gentes
de ese país para moverla a varias ciudades, comerciarla y cooptar asimismo a muchas autoridades
yanquis.
Se antoja difícil creer que el actual presidente Obrador, pueda cumplir su promesa de aclarar esa
cruel acción criminal. Hoy varios papás de los jóvenes de la Normal de Ayotzinapa, se han
desligado del grupo original que tiene más de treinta integrantes todavía, quizás por aceptar que
será casi imposible saber algo de esa brutal acción.
No sabemos lo que hubiera pasado, si hubiera ganado el panista Ricardo Anaya Cortés la
Presidencia en el 2018, pues el entonces presidente de ese tiempo, Enrique Peña Nieto, se
enfurece al saber las reiteradas declaraciones del candidato del PAN, en el sentido de que si
ganaba, lo primero que haría era encerrar a Peña Nieto, por el tanto mal causado al país; además
la nación se asombra cuando el blanquiazul, declara: “Tope con lo que tope, aclararé lo que
verdaderamente pasó con esos estudiantes desaparecidos”. Peña Nieto habla con los dirigentes
del PAN, para pedir que Ricardo Anaya ya no siguiera repitiendo lo de su encarcelamiento.
Increíble, resulta al ver reunidos hoy al PRI y PAN, lo que sabe la sociedad mexicana, cuando en
ese 2018, el artífice de la actual Coalición Fuerza y Corazón por México, Claudio X González
Guajardo, declara: “Debemos construir un museo del horror, donde pongamos el retrato de
Enrique Peña Nieto”. Claro, el dicho provoca nuevamente la furia del expresidente, y quien sabe
por qué razones se fue a refugiar a España, cuando se lleva de Los Pinos hasta los cubiertos de
plata.
Hoy es inexplicable, que no se haya llamado a Peña Nieto, para que declare en México su seguro
papel en la desaparición de los 43. Él como responsable del país, de 2012 al 2018, tiene muchas
cosas que explicar a toda la sociedad, tratada como menor de edad al no decirle lo que
verdaderamente ocurre cuando Peña Nieto era la máxima autoridad del Ejército, de la Marina, de
la Policía Federal y policías estatales y municipales. Mis mejores deseos para todas y todos en este
nuevo 2024, gracias por permitirme compartir mis humildes comentarios.

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