Fidel Rodríguez Ramos
Desde el 2012, quizás por sus muchas ocupaciones, quienes “laboran” en el Congreso de la Unión,
nomás no han podido resolver la demanda de aprobar el DERECHO de la sociedad mexicana, para
tener agua, la más mínima que se ocupa, hoy en el corazón del país, las personas, por la falta de
ella deben gastar diariamente 200 pesos, para lo más urgente.
Y desde los tiempos de Zedillo, Fox, Calderón llega a aprobarse una cosa que nomás no ha
servido para nada, nuestras gentes dicen que se idea: “para tapar el ojo al macho”, y es la
Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), somos honestos, cuando supimos de ella,
ingenuamente creímos que por fin existía un órgano que nos resolviera asuntos verdaderamente
graves.
Pero el choque con la realidad de ese instituto, fue triste, muchas y muchos fueron a que se les
hiciera justicia, después de haber sido despedidos, injustamente de sus trabajos, la CNDH simple y
sencillamente les dijo que esa no era una de sus atribuciones, vaya, que no podían hacer nada. A
partir de ahí, seguramente ni las moscas se acercaron a esa dependencia que no resolvía
absolutamente nada.
Para más burla, les vimos llegar, en urbans, donde descienden personas con, teodolitos, ropa de
monos blancos de la famosa CNDH, a pocos momentos de que se registrara un alevoso crimen,
ante los ojos de todo mundo, de dos chamacos de la escuela normal Isidro Burgos, de Ayotzinapa,
Guerrero, cuando protestaban en la autopista del Sol, rechazando el llamado Acuerdo por la
Calidad de la Educación (ACE), agentes policiacos con rifles A-R 15 los abatieron, sin importarles
que esa imagen saliera al día siguiente en la prensa nacional. La CNDH hizo una faramalla, para
hacer investigaciones, o tener datos para, supuestamente, denunciar esa arbitrariedad. Nada de
eso pasó, seguramente destruyeron o archivaron el producto de esas labores.
Hoy el gobierno federal se muestra atrasado, pues pide el que se desaparezca ese elefante
blanco, que seguramente ha costado muy caro a la sociedad, que nunca ha visto la defensa de sus
derechos, aquí en México cada quien debe rascarse con sus propias uñas, porque muchas cosas,
atropellos no conocen la justicia. No es justo que, ante la falta de agua, de una buena, profesional,
preparada policía, desforestación, falta de trabajo, medicinas, obras públicas gastemos más de
setenta mil millones de pesos en un show irrelevante como son las elecciones presidenciales, que
Xóchitl Gálvez ha tomado con poca seriedad, planteando que también tendrá sus Xóchitl
mañaneras, háganos el favor, nomás de saber que puede triunfar, ¿en manos de quien estaremos
seis largos años?, de alguien que se la pasa diciendo puros disparates ( Obrador privatiza a la
iniciativa privada) y ocurrencias como ¡apoyemos a Israel!.