Hoy los mexicanos, estamos a punto de vivir otro de los momentos más importantes de nuestra
historia, el próximo 2 de junio, uno que pudiera igualarse a lo que se conoce en 1847, cuando
nuestros diputados, senadores firmaron, aceptaron el compromiso de entregar al gobierno
norteamericano de ese entonces, más de dos millones de kilómetros cuadrados, otro México, sólo
así, se le pudieron quitar sus intenciones, de arrebatarnos la nación entera, como era su propósito.
Curiosamente estamos, en éste 2024, con el mismo escenario, sólo que no es la nación, su
territorio que esté en peligro, sino una de sus más exitosas compañías, la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), pues gracias al permiso de varios expresidentes permitieron la entrada de
compañías foráneas, para generar electricidad, a pesar de que lo prohibía la Constitución, poco a
poco fueron realizando las mismas actividades de CFE, al grado de que hoy, ya legalmente, tienen
en sus manos la posibilidad de ofrecerla a la mitad de la población.
A su entero gusto, como se dijo en Reflejo de Michoacán, manejan un “mercado” valuado en más
de tres billones de pesos al año, las ganancias son fabulosas, como para no creerlas. Por si fuera
poco, Peña Nieto firma un papel donde obliga a México para que los extranjeros dispongan de
todas las líneas de conducción de energía, casi gratis. Firma un abuso, pues por ejemplo, obliga a
Comisión para que cada año, le compre la energía que no puedan colocar empresarios españoles,
americanos, italianos, japoneses en Bimbo, Cerveceras, Cementeras, grandes consorcios
comerciales como Walmarth, al precio que les cuesta producirlas ¡aunque CFE la genere a menor
precio!. No se haya, como llamar a esto: México se obliga a entregarles desde el 2013 una ayuda,
¡todavía! de 400 mil millones de pesos. Por eso vemos un negro panorama para nuestros hijos,
nietos o bisnietos, nada de nada, de ahí que haya una explicación para entender porque 30
millones de compatriotas, prefirieron irse a EUA.
Con el petate del muerto, los vendepatrias quieren asustar a la nación, hablan de una violencia
que no se genera en este sexenio, pues la misma lleva más de treinta años, curiosamente el mismo
tiempo que se emplea, para quitarnos hasta el aire en Oaxaca para generar electricidad. El golpe
de la derecha ha sido perfecto, para que no impidamos la entrega total de CFE, usan hasta la
misma iglesia, a los obispos para promover el miedo entre la sociedad, ocultando que la alta
jerarquía, élite católica de 1847 no quiso ayudar para expulsar a los invasores del Norte. A sus
caprichos, bajo su control tienen la prensa, radio, televisión, internet. A todo el Poder Legislativo, a
todo el Poder Judicial, así de grande es lo que está en juego, una industria eléctrica donde no
puede haber pérdidas, en nosotros está en que se pierda o no ese recurso que tanto cuesta a
generaciones anteriores. (FRR)