María Lupita R. Rosas
Apenas estamos sabiendo el porqué de un empeño de la clase política, para seguir aferrados al
dominio político, que llevan practicando desde hace cien años, no permitiendo la participación de
millones de ciudadanos, una reducida cantidad de gentes, decidirá a partir del 2 de junio, por más
de ciento treinta millones de habitantes.
Que motivación puede haber, para participar en la contienda electoral, sabiendo que decenas de
senadores, diputados desean repetir por otros seis años ¡sin hacer nada a cambio!, como no sea el
seguir viviendo como zánganos, chupando la miel del pueblo.
El año de 2022 a los integrantes de la Cámara de Diputados, verdadero nido de traidores, se les
dio 8 mil 45 millones de pesos, una parte de ellos, en un semestre, los justificaron como “gastos
varios”, sin especificar cuáles fueron, nada más 861 millones se gastaron, una parte 554 millones
se malversaron, sin presentar ninguna cuenta, de marzo a agosto.
Las bancadas gastaron en medio año, nueve millones doscientos mil pesos en alimentos y
utensilios, la mitad se comieron los panistas. Morena, que tiene un comedor destino dos millones
setecientos mil pesos; el PRI, 540 mil pesos; el Partido Verde Ecologista 87 mil pesos; el Partido del
Trabajo 669 mil pesos; Movimiento Ciudadano 392 mil pesos y el PRD casi 650 mil pesos.
Los panistas que detestan caminar o andar en el metro, tienen a su disposición 28 vehículos para
ir a sus hoteles o aeropuerto para no pagar taxi. El PRI goza de 12 vehículos y dos motocicletas
para sentir el viento, por las calles. Las bancadas mantienen en uso 522 tarjetas IAVE. La cámara
destina 17 millones de pesos para que los legisladores viajen por carretera sin pagar las casetas.
Hace poco a una persona de Río Verde, SLP, se le ofrecieron 500 mil pesos, si decía
correctamente quienes lo representaban en el Congreso Local y de la Unión, no supo decir siquiera
en donde estaban tales sedes, menos a quienes “defendían” sus intereses. Como locos los del
Congreso de la Unión se mostraron al saber que se iba a reducir la cantidad de diputados y
senadores. No sabemos si lo dijeron en broma, algunos senadores: “ya los quisiéramos ver
sentados trece, 15 horas seguidas discutiendo, lo que beneficia al pueblo. Tomando puro café con
galletas”. Haciendo piyamadas, toda la noche, para que no nos sorprendan los de Morena. ¿Será?

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