Fidel Rodríguez Ramos
No fue Vicente Fox, quien derrota al PRI, fuimos nosotros, quienes en 1988, ganamos la pelea a
Carlos Salinas de Gortari, con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el Zócalo luce abarrotado,
millones de gentes estaban dispuestas a todo, después de que el Instituto Federal Electoral (IFE),
nos roba un legítimo triunfo popular, hasta allá, va la gente de la Tierra Caliente michoacana,
platica con Cárdenas y le comentan: “Pues usted nos dice cuándo”. No muchachos, contesta el hijo
del general-, mi lucha es pacífica, gracias.
Todo ese esfuerzo generoso, se compacta, da lugar al nacimiento del PRD, que nos cuesta la vida
de quinientos militantes. En Michoacán, muchas presidencias municipales, son tomadas, para
defender muchos triunfos legítimos en las urnas. Los maestros, junto con campesinos, indígenas
son actores principales, para que el pueblo sea tomado con seriedad en sus decisiones.
Tan fuerte es el descontento, que el proceso presidencial de relevo en 1994, se efectúa teniendo
como escenario un levantamiento armado indígena en Chiapas, se reúne la dirigencia rebelde que
declara la guerra al ejército, con las autoridades electorales, para abordar el que las elecciones se
respeten, gane quien gane, de esta manera triunfa el PRI con Ernesto Zedillo, que toma la estafeta
de Luis Donaldo Colosio, quien como candidato priista es asesinado en Tijuana, se comenta que su
muerte, estaba preparada, para que sucediera en la Plaza Grande de Pátzcuaro.
En ese período en Pátzcuaro, el pueblo lleva al triunfo, al médico veterinario Luis Rey Cortés,
quien después es cooptado por el poder tricolor. En el año 2000 triunfa Vicente Fox,
inobjetablemente, mucha gente de izquierda, para poder ganar al PRI, representado por Francisco
Labastida Ochoa, pide votar por el hijo de madre española y padre mexicano. A punto de llorar el
candidato tricolor dice: “Fox me llamó lavestida”. En Michoacán, pierde el PAN.
Nuevamente en el 2006 el IFE, nos vuelve a robar un legítimo triunfo que logramos con Obrador
en las urnas, otorga en medio de la ira popular la victoria a Felipe Calderón, Michoacán se vuelca
por completo por AMLO, curiosamente quien preside el IFE, Carlos Ugalde, era ahijado de
Calderón, pues éste funge como su padrino de boda civil.
En el 2012, Enrique Peña Nieto gana a Obrador la Presidencia, una gente cercana, a él, nos confía
que para obtener el triunfo Peña Nieto, gasta más de treinta mil millones de pesos, se dan tarjetas
telefónicas de 200, 300 y 500 pesos, sin ninguna condición; estufas en Veracruz; celulares,
computadoras.
Tanto desgaste, esfuerzo, sacrificio el no creer que se nos respetaría el triunfo en el 2018, con
Obrador, crea un reflujo en las ilusiones de muchos, creíamos que otra vez seríamos robados y, no
fue así pues hasta los niños, adolescentes promovían la figura de Obrador. Ganamos, el Instituto
Nacional Electoral (INE), no tuvo de otra que reconocer el triunfo popular. Sin embargo, no
estábamos preparados para gobernar, dejamos sólo a Obrador, quién con éxito, después de un
serio error de apreciación, combate al Covid-19. Construye un Tren Maya, dos aeropuertos,
empieza a edificar una refinería, finaliza la compra de otra en EUA; hace posible una vía ferroviaria
inter océanica.
Aquí en Reflejo de Michoacán, expresamos hace meses, que era muy probable que el péndulo
oscilaría nuevamente a la derecha, en las elecciones presidenciales del 2 de junio de éste 2024,
usted tiene la última palabra.