Fidel Rodríguez Ramos
Cuando afirmamos la posibilidad que tiene Xóchitl Gálvez, para alzarse con el triunfo
presidencial, este se fundamenta en los muchos intereses económicos, que hay en juego,
sostenidos, impulsados por EUA, Inglaterra, Canadá y China entre otros países.
Después de que Obrador logra un acuerdo, con el Congreso de la Unión, en el 2023, para
establecer una contrarreforma, alterna a la de Peña Nieto, relacionada con la entrega por cien
años, a empresas canadienses del subsuelo, para extraer oro, plata, cobre. Para que volviéramos,
a tener la totalidad de la industria eléctrica, el control en Pemex. Inmediatamente empresas
extranjeras, corrieron a ampararse en tribunales internacionales, exigiendo la no retroactividad,
volver atrás, renunciar a lo que firma el PRI, PAN, PRD a solicitud de Peña Nieto, desean que les
paguen daños, afectaciones que por lo pronto ascienden a once mil millones de dólares.
Una trituradora gringa que desde hace 37 años pulveriza piedra, en Quintana Roo, para usar lo
obtenido en la construcción de autopistas, free ways, se va de aquí, pero siempre y cuando les
paguemos 1 500 millones de dólares. El caso más cruel es el del litio, porque no decirlo, brincamos
de gusto cuando se descubre un gran yacimiento de ese mineral en Sonora, eficaz para hacer
computadoras, celulares, tablets, baterías para los nuevos autos eléctricos. El gusto pronto se va al
pozo, pues a escondidas Felipe Calderón Hinojosa, Peña Nieto dan varios permisos, concesiones a
Inglaterra para que lo explote, por extrañas maniobras, los ingleses ceden varios de esos permisos
a China, pronto esas dos naciones al saber de la reforma nacionalista de Obrador, corrieron a
solicitar auxilio, apoyo, amparo a esas instancias internacionales, poderosas que con seguridad
harán valer lo que firman quienes hoy forman la Coalición Fuerza y Corazón por México firme
sostén de Xóchitl Gálvez, que se presenta como producto de la sociedad civil, como apartidista.
Mucho del panorama actual, que vemos por todos lados, tienen que ver con impedir que gane
Claudia Sheimbaum. El PAN, desde siempre ha jugado un papel de traición, pues antes de las
elecciones presidenciales de 1988, donde Carlos Salinas de Gortari, competiría con Cuauhtémoc
Cárdenas, los panistas reciben ayuda económica, dinero de Richard Allen, cercano a Ronald
Reagan. Recomendaba el gobierno de Reagan al PAN, unirse con el PRI. Tanta saña es posible
evitarla, con la unión de todas y todos los mexicanos, como nos unimos en 1862, cuando los
tatarabuelos de la Coalición fueron hasta Europa por un emperador para que nos gobernara, ese
príncipe, Maximiliano de Habsburgo es fusilado en Querétaro, con otros dos traidores de este
suelo generoso, digno de mejor suerte.

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