Alejandro Martínez Castañeda
Estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tomaron la iniciativa de abrazar el
cooperativismo al crear la Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo del Alumnado de la UAM,
con el lema: “Un ahorro en manos del alumnado”, siendo un proyecto que busca fomentar el
hábito de ahorro y mejorar el acceso a préstamos a través de la financiación mutua.
En lo que constituye un proyecto inédito, no solamente en México sino en Latinoamérica,
concebido y gestionado por los propios estudiantes, la iniciativa tiene la misión de promover la
inclusión y generar una cultura financiera entre la comunidad estudiantil de la UAM.
Al darse a conocer en días pasados el lanzamiento del citado proyecto cooperativista, se destacó
que “ningún integrante del profesorado, ni autoridad universitaria, ni de los órganos colegiados o
personales de la UAM tienen o tendrán injerencia alguna en este ejercicio. Es el alumnado quien
asume su responsabilidad en la gestión de su propio futuro, organizándose para generar sus
propias oportunidades financieras”.
“Hoy nos embarcamos en una aventura fascinante que explorará la pertinencia y beneficios de
instaurar cajas de ahorro en la universidad, las cuales son elementos esenciales de las finanzas
solidarias y humanas y un paso tangible hacia un modelo financiero en sintonía con los principios
de una economía que busca el bienestar colectivo”, señalaron los presentadores de la iniciativa.
De esta manera, ante una necesidad financiera del alumnado, surge una cooperativa de ahorro y
préstamo que tiene el objetivo de propiciar la asociación de pequeños ahorradores, quienes
reunirán sus recursos y los pondrán a disposición de los propios jóvenes.
Asimismo, se busca promover una forma diferente de ofrecer servicios financieros que respondan
a las necesidades y condiciones del alumnado; ofrecer la administración del ahorro local mediante
instrumentos formados a través de las propias decisiones del estudiantado y canalizar el ahorro
hacia la satisfacción de sus requerimientos y emergencias escolares; devolver la función ética del
dinero como un medio y no un fin en sí mismo, para convertirse en una herramienta eficaz al
servicio del desenvolvimiento humano y social.
“También se busca incentivar los préstamos desde la ayuda mutua y el interés común de las y los
alumnos para democratizar las finanzas, aunado a impulsar la capacitación permanente en
finanzas personales, educación de la economía social solidaria y el cooperativismo”, refiere el
proyecto.
Sin duda, se trata de una iniciativa de suma importancia para que los jóvenes de dicho centro
universitario vivan una experiencia cooperativa, y se den cuenta de las bondades y retos que
reviste abordar problemáticas comunes, a partir de los principios y valores del modelo
cooperativo. También, seguramente, este proyecto será un ejemplo para que otros centros
universitarios se decidan a emprender programas similares, con el enfoque de un modelo
económico alternativo que pone en el centro a las personas, dando prioridad al bienestar
colectivo, la solidaridad, la democracia, la ayuda mutua, entre otros valores.