Fidel Rodríguez Ramos
Como si fuera un asunto de vecindad, se ha tomado el grave hecho de que nuestra embajada
mexicana en Ecuador fuera ocupada, pisoteada para detener a un expresidente de esa nación, que
sigue la política de Rafael Correa, quien declara en dos periodos de gobierno que era una
irresponsabilidad privatizar y no nacionalizar la industria eléctrica, el petróleo, los minerales, la
agricultura pues debido a ello millones de gentes desde Latinoamérica vivían en pobreza, a pesar
de contar con muchas riquezas, por ejemplo, Argentina fácilmente con ella hubiera permitido el
desarrollo de 300 millones de gentes. Esa idea disparatada, promovida por Washington, no la
obedecen: Brasil, Perú, Chile, Bolivia, Venezuela, Nicaragüa y México a partir del 2018.
La orden se da a todos los continentes, que de la noche a la mañana tienen en sus calles millones
de gentes pidiendo limosna o algo para comer. Se inicia desde las costas de África una huida a
Europa, donde miles de niños, jóvenes, adultos mueren ahogados en el Mediterráneo. México se
vuelve un paso de tránsito de haitianos, cubanos, venezolanos, chinos, indúes, rusos, ucranianos.
Donde para más burla, los comentaristas dicen que persiguen el “American Way of Life”, el paraíso
en EUA.
Los gobiernos decidieron entregar todo a una minoría, como México a Carlos Slim de quien se
dice que tiene lo que ganan sesenta millones de personas para el sólito. La obra siniestra fue
aplaudida, apoyada por la llamada extrema derecha internacional, recurrir a ella, en el caso de que
pierda Xóchitl Gálvez es el as bajo la manga. Malamente han estudiado los poderosos nuestra
historia para saber que la conquista de México se logra gracias a que el Papa apoya a España.
Inglaterra, España apoya a Francia para que pudiera gobernarnos un rey europeo que trajeron los
ancestros del PRI, PAN y PRD.
La extrema derecha internacional no se anda con pequeñeces, pues tumban encarcelan a
presidentes, presidentas en Brasil, Venezuela, Perú, Bolivia donde México, ante la irritación del
PAN, manda un avión para salvar a Evo Morales de una segura muerte. Eso nunca lo perdonará
EUA. De ahí que quizás ya estén preparando una salida a su segura derrota: como no participar;
pedir la presencia, actuación de El Vaticano, EUA, Canadá, España que a principios de este año
ignoraron un resolutivo de quienes integran el Congreso de la Unión (donde de buena manera
piden que se conformen con un 44 por ciento de la generación y venta de energía eléctrica; el que
podamos industrializar nuestro litio). Claro, la respuesta fue ¡NO!.
La ONU, la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, vendrán a meter su cuchara
donde no los llaman, porque supuestamente la libertad, la democracia, nuestros sagrados
derechos están en peligro de perderse. ¿Y los de Morena? Pues nomás quemando la pólvora en
infiernitos. (FRR)