Fidel Rodríguez Ramos
Durante cinco años, nunca supimos, por estar en un vil abandono, quienes eran los dirigentes
estatales, donde quedaban las oficinas de Morena, jamás hubo una reunión en éste importante
municipio con el gobernador, con quienes le llevamos al triunfo. La gente se dispersó, se formaron
quizás seis o siete grupos, cada uno de ellos gustaba alardear de que gracias a ellos se forma el
partido de Obrador, esperando que de alguna manera se les reconociera ese gran esfuerzo.
Y la verdad, cuando uno participa en cosas tan grandiosas, ni tiempo se tiene para esperar fruto
alguno, por eso dejamos al PRD al ver, que lo que sólo interesaba ahí, era recibir algún puesto en
el Ayuntamiento. Creíamos, que mucho de eso iba a cambiar a partir del 2018 y, no fue así,
quedamos a la deriva, sin dirigentes, sede de alguna oficina, para reunirnos y buscar la manera de
estar unidos al pueblo como Morena, estar con sus problemas, defender al gobierno federal que
llega a tener serios, graves problemas como la falta de gasolina, el huachicoleo, la necesidad de
conseguir vacunas contra el Covid-19.
Un esquema de desunión, no acercamiento con las bases, no aumento del padrón de militancia,
fue algo DECIDIDO por todos los partidos políticos, impedir la participación de millones de
personas para ser mejor controladas, fue uno de los grandes acuerdos que se vinieron manejando
desde los inicios del siglo XXI. Borrar todos sus principios, doctrina, fines fue algo que aceptan
sumisamente el PAN, PRI y PRD al grado de que hoy forman una Santa Trinidad que se conoce
como Coalición Fuerza y Corazón por México. ¿Quién no recuerda aquella antipatía que se
guardaba el PAN y PRI durante décadas?. Y hoy comen en el mismo plato con el PRD.
El comportamiento, a veces absurdo, grosero de muchos morenistas, en contra de sus propios
compañeros, dio la más amplia posibilidad para que un extraño, de quien ni remotamente
sabemos que principios tiene, hay venido a tomar un cuerpo político, donde él no tiene la más
mínima colaboración. Para con sus siglas llegar a la Presidencia. Recuerdo qué a pocos días del
triunfo de Obrador, fui a una junta donde se me dijo que mi lugar no estaba ahí, que claro como
ahora veía por donde corría el agua, convenencieramente me arrimaba. Ofensivo fue el trato que
recibí de un dirigente de Janitzio, diciendo que participar en las elecciones era empuercarse,
meterse en el lodo. Ahora, cuando viene Sheimbaum, no se acuerda y, se la lleva a la isla para que
le diga: “Cómo piensa arreglarles el lago”: Sheimbaum, seguramente, ignora que ahí en el 2018 ni
casillas se permiten instalar.
Triste saber que a todos los integrantes de los partidos se nos midió con la misma vara, se jugó
con nuestra dignidad como se hizo con Xóchitl, a quien le prohibieron (como a una niña)
mencionar que era fruto del PAN, con la pobre esperanza de que ello le impidiera ganar el próximo
2 de junio. Los purhépechas no somos resentidos, y como no pueden ganar todos y todas
aspirantes a los altos del Portal Hidalgo, hoy creemos que estará la representante de la Coalición
Fuerza y Corazón por México, porque ya desde hoy, muchos morenistas, aseguran que no
participaran en las urnas ¿será?.

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