Alicia R. Ramírez
Desde el 7 de octubre del 2023, el mundo ha venido observando una guerra desigual, entre
Israel, poseedora de un gran poderío bélico, que contempla inclusive la tecnología nuclea, además
de un fuerte apoyo diplomático, económico de parte del gobierno del norteamericano Joe Biden,
todo esa acumulación de fuerzas militares las ha usado para masacrar a miles de palestinos en
Gaza, bombardeando hospitales, hospitales, templos, escuelas reduciendo todo a cenizas, más de
cincuenta mil vidas de gazaties, han sido ofrendadas, duele el genocidio contra treinta mil niños y
niñas, que inclusive estaban recibiendo atención médica en clínicas.
La saña ha sido de tal magnitud, que cientos de israelíes se han pronunciado por condenar a su
propia patria, que desde antes del fin de la Segunda Guerra Mundial está empeñada en adueñarse
definitivamente de Palestina, arrinconada hoy en una pequeña franja aledaña al mar
Mediterráneo, conocida como Gaza. En los mapas de todo el planeta, está prohibido señalar la
ubicación geográfica de Palestina, formalmente no existe. A Israel no le ha importado, el que por
su salvaje acción pueda activar un conflicto mundial, pues arbitrariamente ha atacado a Irán. Ha
impedido el que la gente de otros países, como EUA hagan llegar comida, agua, medicinas,
recientemente ataca a una organización que llevaba alimentos, causando la muerte de tres
miembros. Tal organización es conocida en México, pues vienen a hacer lo mismo en Acapulco:
donar pollos.
Clamor mundial es poner fin a esa masacre, que ni la ONU ha podido detener, a pesar de ganar el
consenso de la mayoría de los países que la integran, pues ha bastado la oposición de EUA e Israel
para echar abajo ese acuerdo en dos ocasiones. En EUA, estudiantes de las más prestigiadas
universidades empezaron a protestar desde el año pasado, exigiendo detener la muerte de miles
de palestinos, el gobierno respondió, quitando el empleo a las rectoras de tres centros
mundialmente conocidos por su excelencia, acusándolas de ser culpables de tal descontento.
La ambientalista, para enojo de Israel, conocida en todo el planeta, Greta Thumberg, muestra
también su solidaridad. Benyamín Netanyau, furioso ordena quitar de todos los libros escolares su
figura. En Hollywood vetan a Susan Sarandon por mostrar su simpatía a los agredidos. Eric Clapton
figura icónica del rock, organiza un concierto mundial a favor de los niños palestinos. Hoy varias
universidades norteamericanas han establecido campamentos, donde los estudiantes exigen el fin
del enfrentamiento en el Cercano Oriente; la policía ha ingresado para dispersarlos y, detener a
decenas de chamacos. A ellos se han unido universitarios de Australia y Francia. Aquí, tristemente,
Xóchitl Gálvez se ha manifestado en apoyo de Biden, para que siga actuando en Ucrania e Israel,
descontrolada, exige que apoyemos a algo que pone en riesgo a la humanidad entera.

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