Si hoy preguntamos a las maestras (os) de México, sobre la identidad de quien está al frente de
la educación nacional, difícilmente sabrá responder correctamente. Ello demuestra que la
enseñanza para el gobierno no se encuentra entre sus preocupaciones principales y, al actual no
se le puede achacar por completo toda la culpa, hay muchos responsables, como los más de 20 mil
maestros, dispensados de dar clases, para dizque defender los intereses, derechos de quienes son
trabajadores de la educación.
Esa importante cantidad de supuestos maestros, se han dedicado a avalar, justificar el que la
actual secretaría de educación, sea una mujer que se encargaba de recibir papeles durante las
mañaneras en Palacio Nacional, nada de profesionalismo, conocimientos y tal vez eso no era
importante, pues su función hoy seguramente es obedecer indicaciones. Esos miles de
comisionados son los que aprueban toda una serie de disparates y traiciones, como la entrega de
las plazas automáticas, que ya no se dan a los normalistas rurales.
Ella releva en el cargo, a quien es hoy gobernadora en el Estado de México, quien a su vez recoge
la estafeta, de quien estuviera al servicio de TV Azteca, Esteban Moctezuma Barragán, que deja el
changarro para irse como diplomático a EUA. Cuatro secretarios de instrucción pública. ¿Qué
seriedad, secuencia, éxito podemos esperar?.
La cosa estuvo peor cuando llega a estar al frente de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor que
gustaba firmar los acuerdos, ebrio, para tener la coartada perfecta, para después desmentirse de
lo signado. Otro secretario fue Aurelio Nuño que con violencia amenaza a los maestros para que
acepten la reforma educativa de Peña Nieto, su despido; no duda ordenar a la policía meterse a
una escuela primaria de Puebla, para expulsar a un profesor que se opone a una evaluación
punitiva, obligatoria. A sangre y fuego trata de imponer la reforma de Peña Nieto, sin importarle la
muerte de maestros, mujeres, ciudadanos en Tlaxcala, San Luis Potosí, Puebla y Asunción
Nochixtlán, Oaxaca y Michoacán; en Morelia una estudiante de biología de la Universidad
Michoacana queda en estado vegetativo por apoyar a los maestros, cuando un auto la arrolla.
Al enemigo, los maestros lo tienen dentro de su casa, pues como es posible que quien es
apodado el “trampitas”, el profesor Alfonso, sea el actual secretario general del SNTE, un
personaje que jamás ha dado clase alguna, más de treinta años lleva como comisionado, él
formaba parte del equipo de bandoleros de Elba Esther Gordillo Morales. Para llorar, con
Sheimbaum, el mero mero de la SEP será Mario Delgado, quien aprueba con Silvano Aureoles y
toda la pandilla del PAN la “reforma” educativa, de quien hoy se encuentra en España, por
repudiar al país donde nace, el descastado Enrique Peña Nieto. (RRF)

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