María Lupita R. Rosas
Noticia mundial fue la agresión contra Donald Trump, quien recibe un proyectil de arma de fuego
en la oreja, durante un mitin programado para hacer posible su repetición en el cargo presidencial,
en una de las naciones más poderosas del planeta, Estados Unidos de América, éste sábado 13 de
julio, inmediatamente su cuerpo de seguridad le protege, el agresor, así como un civil mueren en
ese dramático suceso.
El acto pone de manifiesto poderosos intereses, ultra millonarios, de marcas mundiales,
monopolios comerciales, compañías petroleras, fabricantes de material bélico que son a fin de
cuentas quienes verdaderamente se encargan de poner a los encargados de llevar las riendas del
país, estar atentos a diversas situaciones que se dan en los continentes. Al parecer Trump no les
convence, porque habla de regresar las fábricas americanas que funcionan en el extranjero. La
condenable acción ocurre a escasos momentos de definir a los aspirantes para ocupar la oficina
oval en Washington: Trump y Biden quienes se consideran los guardianes de la seguridad en el
orbe, la buena salud de la democracia, de definir quiénes son los malos y buenos gobiernos. En la
lista de los primeros figuran Palestina, Irán, Rusia, Cuba, Venezuela, Bolivia, China, Corea del Norte
a quienes han bautizado como eje del mal.
Aún está fresca aquella acción del 6 de enero de 2021, cuando en el Capitolio estaban reunidas
las personas que legalmente reconocerían a Biden como nuevo Presidente, surgido en un proceso
electoral, Trump da indicaciones para que sus cientos de seguidores ocupen el Capitolio, la
bárbara acción produce la muerte de seis personas, encargadas de la seguridad en el edificio; la
cantaleta de que le roban el triunfo al magnate, prende en sus seguidores, por esa sucia acción por
supuesto que es perdonado.
Cuando por primera vez ocupa la Presidencia Trump, miles de manifestantes llegan al Capitolio
para declarar que no es su Presidente, en su mayoría fueron decididas mujeres. Igualmente, este
atentado indica como la seguridad en el planeta, en cualquier momento puede estallar en mil
pedazos.

Compartir: