Fidel Rodríguez Ramos
El pasado 19 de abril, el máximo representante del Poder Ejecutivo en México, el Presidente,
convive con los banqueros en el puerto de Acapulco, en su reunión anual. Los ricos hombres de
negocios no pudieron ocultar su satisfacción, tener al más jurado enemigo de la derecha,
rindiéndoles una cortesía, que no se merecen por el tanto daño que le han causado al país.
Contenta llega Xóchitl Gálvez, sintiéndose como pez en el agua, con sus contlapaches, amigos que
esperan, si llega al poder, seguir exprimiendo a todos los mexicanos, no dando nada por el dinero
que se les confía, al contrario, han llegado al grado de cobrar altas comisiones por jinetear un
recurso ajeno. Todos los sabemos la banca, antes nacional en su mayor parte, porque ahora la que
gana más, es extranjera, se ha convertido en una verdadera sanguijuela, pues pobre de quien
solicite un préstamo y no cumpla con sus leoninas condiciones.
Claudia Sheimbaum y el candidato de Movimiento Ciudadano, también ocurren a cuadrarse ante
una partida, de delincuentes de cuello blanco, que a costillas del sudor del pueblo han amasado
grandes fortunas. Mínimo en los últimos meses los banqueros han “ganado” más de setenta mil
millones de pesos, que inmediatamente han mandado a sus sedes madre, situada en otros países,
increíblemente, ellos aquí, han ganado más que en sus matrices de España, EUA, Escocia.
Debido a lo anterior, ello no ha permitido tener medios para crear empleos, poder contar con un
modelo de desarrollo propio, hoy México es un simple taller ensamblador de televisores, autos,
piezas espaciales, ventiladores que se usan en el Covid-19; hoy a esos talleres pomposamente les
llaman NEASHORINGS, ya no son maquiladoras.
Quienes se ostentan como representantes del pueblo mexicano, del empobrecido poder político,
ni de chiste les reclamaron en Acapulco, lo que hicieron con la nación, durante el nefasto gobierno
de Ernesto Zedillo Ponce de León, que absurdamente carga en nuestras espaldas una supuesta
quiebra bancaria, que no fue tal, sino una maniobra para arrancarnos un billón de pesos (un millón
de millones de pesos), para enriquecerse, en Reflejo muchos se enojan, porque dicen “eso ya
pasó”, y no es así, todavía a partir de este día en que usted lee esta reseña, debemos seguirles
entregando ¡otro billón!, cosa que harán los nietos hasta el año 2070. Cada niño, adulto, gente de
la tercera edad, bebé, CONSTITUCIONALMENTE, ésta obligado tiene una cuenta A PAGAR al
sistema bancario que asciende a ocho mil pesos. Lo dicho tal atropello sólo puede darse en
México, avasallada durante 500 años por españoles, gringos, japoneses, italianos, franceses,
chinos, ingleses. Asombrados de no haber podido borrarnos del mapa.

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