Muchos elementos que se están conjugando en los Estados Unidos de América y, en muchas
partes del planeta donde Joe Biden actúa, como Ucrania, Israel, Palestina, Taiwan, Corea del
Norte, Líbano, Yemén, Venezuela, Irán, China, Brasil, Cuba, realmente hacen difícil anticipar quien
resultara triunfador si Donald Trump o Kamala Harris.
Biden ha tenido el cuidado de no involucrar a sus ciudadanos en los conflictos sangrientos
directamente, pues en la memoria de los norteamericanos están vivas las experiencias de Vietnam
o Afganistan donde fueron derrotados. Los jóvenes desean la paz, que se hace clara cuando
ocuparon los campus universitarios, clamando el alto al fuego en Gaza.
Se desea qué en vez de la violencia, haya empleos mejor renumerados, impedir la entrada de
inmigrantes que por miles asedian su frontera en el Sur. Detener la entrada de miles de toneladas
de drogas, que ni remotamente se ha detenido, a pesar de que Biden da indicaciones, para que sin
ningún disparo se secuestre a quien considera principal actor para que ingrese cocaína, fentanilo,
a Norteamérica, el Mayo Zambada, violando el suelo, espacio mexicano.
En las campañas, se sigue diciendo, por parte de Trump, que de llegar otra vez a la Presidencia,
pondrá un alto a mexicanos al considerarlos los verdaderos autores de tanta calamidad violenta,
son los “bad” hombres. Se calla su opinión sobre tanto conflicto bélico que promueve Biden.
Trump, menciona que duda sobre la conveniencia de seguir dando ayuda a Ucrania, en su guerra
contra Rusia. Kamala Harris, abiertamente condena la intervención de Israel en Gaza, que ha
causado la muerte de miles de niños, mujeres, destrucción de escuelas, hospitales desde hace más
de un año.
Se podría decir que con Trump, están los conservadores, racistas, el llamado patriarcado. Con
Kamala los progresistas y, al igual que en México, en el proceso electoral juegan un gran papel los
medios de difusión. Pese a todo lo mencionado, creemos que muy a fuerzas, con poca diferencia
ganará la señora Harris, pues Trump antes de que iniciaran las votaciones de éste cinco de
noviembre hablaba de no reconocer su derrota, condenar las votaciones anticipadas por correo,
que ya se efectuaron. (RF)