Fidel R. Ramos
Más de dos años, lleva la guerra entre Rusia y Ucrania, surgida a raíz de la creciente presencia
bélica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), frente al antiguo imperio ruso,
usando a Ucrania, quién ante presencia de las naciones del planeta, desde los finales del siglo XX
se compromete a no iniciar un lento acoso a Rusia, al traicionar ese acuerdo los rusos se ven
obligados a declarar el inicio de un conflicto que promueve el alza de la venta de armas,
beneficiándose EUA.
En Reflejo de Michoacán se dice que la contienda puede explicarse con un ejemplo: EUA, nunca
consentirá en Tijuana de la presencia de China con bases de lanzamiento de misiles, a pesar de
que si lo deseará México puede hacerlo, por su soberanía que aun ejerce, en la nación. Hemos
tenido mucha suerte, recordemos como Fox consiente que George Bush hijo, plácidamente desde
un jardín, de su rancho en Guanajuato ¡declare la guerra a Irak!.
El presidente de Ucrania, un antiguo comediante de la TV, sufre hoy porque Trump ha declarado
que el conflicto terminará en el primer día que asuma la Presidencia. Tembloroso el gobierno de
Francia, pone veladoras para que ello no sea así. Una prestigiosa política alemana, Ángela Merkel
pone el grito en el cielo, ruega que siga la guerra hasta que Ucrania sepulte a la antigua URSS.
La razón se pone manifiesto en Nueva York, cinco minutos, durante el desfile de Acción de
Gracias donde varios hombres, mujeres se manifiestan en la parada exigiendo fin a la insensata
guerra que sostiene Israel contra los palestinos en Gaza, una guerra que pagan los ciudadanos
americanos, quienes han declarado que no aceptarán el que sus hijos vayan a morir en el cercano
Oriente. La policía enfurecida detiene a 21 manifestantes. Todo el poderío americano, Israel no ha
podido acabar con la resistencia palestina, que lleva un año, Israel sediento de sangre, no ha
escuchado el clamor del Papa, de la ONU, de millones de gentes que en el planeta han salido a
pedir cese esa guerra, que se da, donde se asegura que nace la religión cristiana que miles de
millones de creyentes practicamos. Israel quizás no sepa aquel mandamiento de: ¡No matarás!.