Un cuarto de siglo, Venezuela ha sufrido el acoso del gobierno más poderoso del mundo, de los
Estados Unidos de América, que nunca ha aceptado a los presidentes que se han dado los
venezolanos en éstos veinticinco años.
Porque el primer presidente, Hugo Chávez, copia la obra de Lázaro Cárdenas, nacionaliza uno de
los más grandes yacimientos de petróleo del planeta. Y por si fuera poco asume el control de las
telecomunicaciones (televisión, telefonía, radio, internet). Pone en órbita el satélite Simón Bolívar.
Recordando lo que hacen los haitianos, cuando logran ser los primeros que alcanzan la libertad
en América, ayudan a los norteamericanos con gas y diésel para soportar los crudos inviernos. A
México mandan aviones para que se llevaran, sin ningún costo, a los afortunados que serían
curados de la vista gratuitamente. Eso no gusta a Vicente Fox y trata de prohibir esa ayuda.
Pero lo que más irrita a los gobernantes americanos, es de que Hugo Chávez llama a establecer
un banco, donde los países de Latinoamérica, obtuvieran préstamos con pocos réditos. Les
enfurece el que Chávez diga que es posible intentar un camino diferente al capitalismo, por eso
decían que promovía el comunismo.
Al morir Chávez, su sucesor es Nicolás Maduro, quien por tercera vez ocupará éste diez de enero
la Presidencia. Quién perdiera frente a él, Edmundo González Urrutia, ha llamado a varios
expresidentes para impedir que tome posesión Maduro. Agazapados, ocultos quienes están
apoyando a Edmundo González: Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quezada, Marko Cortés que
esperan ver por donde corren las aguas, pues no son tontos, no se quieren arriesgar a lo tarugo,
dudamos que vayan a dar la cara para impedir la llegada de Maduro.
Quién no teme pronunciarse en contra de Maduro, por aquello de la derechita cobarde, son los
senadores del PAN. Las cosas están mal en Venezuela, pero que se puede esperar cuando EUA
pone lo que ya son dos gobiernos “alternos”, con todo y gabinete, gracias a que se apoderan en
Estados Unidos de mil gasolineras venezolanas, que cada una al año produce una ganancia de mil
millones de dólares. Como no van a huir miles de venezolanos si Inglaterra les roba mucho oro que
habían depositado Chávez y Maduro en sus bancos. Igual, el mucho dinero depositado en
Norteamérica se le da a Juan Guaidó y ahora a Edmundo González. Y en la calle se define todo, la
oposición llama a salir los próximos nueve y diez de enero, a ver si vemos ahí a los mexicanos.
(Fidel R. Ramos)
