Ahora sí, ni el aire va a pasar de México a los Estados Unidos, pues diez mil soldados mexicanos,
se dispersarán por los tres mil kilómetros que guardamos de frontera con la nación imperial,
difícilmente será que pueda pasar el fentanilo, la cocaína, de quienes tratan pasar al otro lado,
provenientes de Venezuela, El Salvador, Cuba, China y de México.
Como si los mexicanos dinero de sobra tuviéramos, ahora lo empleamos para resolver una
situación que nos provocamos, que no nos compete, todos sabemos que los gobiernos yanquis,
han sido omisos para combatir el mercado de las drogas, convertido en un negocio para sobrevivir,
ganar cantidades fabulosas de dinero y, para mantener a millones de gentes volando, deseando
sólo tener acceso a las drogas que tienen, por desgracia un efecto momentáneo.
La gente se droga para volver a vivir las sensaciones que conocimos cuando estuvimos en el
vientre de nuestra madre, durante nueve meses. Mientras no haya una razón por la cual vivir,
seguiremos atrapados en esa telaraña. Que fomentan los mismos gobiernos yanquis, tener
atarantada a la juventud es bueno, pues con ello no hay exigencia de educación, trabajo, sana
recreación, tener un proyecto de vida.
El paso ilegal de millones de personas es un suculento negocio, se les chispotea, a los yanquis
cuando dijeron que últimamente había un túnel en la frontera, por donde durante años, pasa
cocaína, fentanilo en cantidades industriales, una gran obra de ingeniería, que nomás nadie pudo
saber de su existencia, quien deseara pasar por ahí, sin ningún problema, con seguridad debía
pagar 160 mil pesos.
Pura faramalla, pues durante mucho tiempo, quien tuviera dinero podía darse el lujo allá, de
hacer llegar a algún familiar hasta su misma casa en Los Ángeles. Negocio redondo, pues los
gringos permitían que pasaran para después agarrarlos, regresarlos a México para comenzar un
nuevo ciclo, donde se mueven miles de millones de dólares. Mientras la población mexicana, es
víctima de robos, inseguridad, chantajes, los guardias, soldados que pagamos van a proteger a los
güeritos, cosa más absurda no nos puede pasar. Pero de que nos quejamos, también pagamos a
los soldados, guardias que cuidan a Fox, Calderón, Margara Zavala, Marko Cortés, Ciro Gómez
Leiva, Lilly Téllez, sin que importe, que en las colonias de Pátzcuaro ni un policía se pare durante
años. (RRF)

Compartir: