Fidel Rodríguez Ramos
Desde el año 2000 hasta el 2018 prácticamente los presidentes no hicieron nada por la nación, solamente buscaron la manera de enriquecerse ilegítimamente, de una manera desproporcionada, en ese período de bandidaje no fueron cien, trescientos millones de pesos, el monto de la rapiña o robo, ahora fueron miles de millones de pesos, y lo más trágico esos recursos, que eran del pueblo, simplemente se esfumaron, se derrocharon en cosas absurdas como apuestas en grandes casinos, viajes, autos, joyas, inversiones malogradas en decenas de negocios o proyectos que se iniciaron en lejanos países.
Vicente Fox construye un gran centro de convenciones en Guanajuato, permite que sus hijos realicen enormes negocios petroleros, de vivienda. Fox ahora realiza, plácidamente, lo que siempre le ha gustado, las actividades del rancho, comercializar mariguana. A todos los mexicanos nos engañó, nos hizo creer que verdaderamente con sus botas iba a apachurrar a las víboras y tepocatas del PRI, que iba a terminar con la eterna robadera; asombra cuando declara que su corazón deja de pertenecer al PAN, para apoyar a Peña Nieto.
Felipe Calderón Hinojosa, acepta que los españoles, a sus anchas, intervengan, llenen sus bolsillos de dinero realizando un sinnúmero de obras, construcciones importantes. Para la comodidad de los iberos, hasta esa nación acuden enviados de Calderón para que expliquen a los negociantes de la antigua madre patria, lo mucho que podían ganar haciendo negocios en los estados, municipios de la atropellada nación mexicana, con información privilegiada, de primera mano. Absurdamente Calderón abre la puerta de PEMEX a los peninsulares, para que tomen lo que deseen, ese gesto se lo agradecen llevándoselo de empleado cuando termina su desgobierno.
Hubo una mujer que cometió un robo de siete mil millones de pesos, y aún hoy en prisión se resiste a declarar su culpabilidad, prefiere tapar a sus cómplices ladrones que la han dejado sola. Hoy se anuncia con estruendo que existe la amenaza para investigar la fortuna, los bienes, dinero que tiene en sus cuentas el expresidente Peña Nieto, claro que todo, en mucho, rebasa los miles de millones de pesos que usted se quiera imaginar, es más nunca se sabrá el verdadero monto de todo lo que logra allegarse, gracias a su permiso para que brasileños, italianos, suizos, españoles, norteamericanos vinieran a beneficiarse con lo mucho que habíamos construido, desarrollado en PEMEX y Comisión Federal de Electricidad (CFE). Todo eso, nadie o pocos lo pueden negar; el anuncio espectacular es un simple show, pues nunca, él y toda la cauda de bandidos regresaran lo que tomaron, que no devuelva Peña lo robado, que lo goce, si es que tiene capacidad para ello, mejor que nos diga lo que pasó con los 43 normalistas que se “desaparecieron” en su nefasto paso por la Presidencia, con eso nos daremos por bien servidos.