Fidel Rodríguez Ramos-José Octavio Ferreyra Rodríguez
El gobierno de Obrador necesita dinero para seguir combatiendo al nuevo coronavirus, que le ha quitado la vida a más de mil cuatrocientos trabajadores de la salud.
Por ello ha pedido a los siete partidos políticos una parte de su presupuesto contemplado para el próximo año, para poder comprar medicinas, pruebas para detectar el mal, tener más respiradores, camas, batas, cubrebocas y gel antibacterial.
Apremia tener dinero para comprar, distribuir, poner la vacuna, el antídoto que en cualquier momento puede aparecer. Hace meses hubo un tanteo, un intento para apelar a la conciencia de quienes son becarios, científicos del CONACYT, y nadie de ese organismo, reconocido internacionalmente quiso aportar algo, para tener más recursos materiales o humanos.
Mucha razón tienen los políticos, los periodistas en pedir la aplicación de pruebas a todos los habitantes de la Republica Mexicana, ciento veinte millones de habitantes, para ver si están contagiados. El problema es que ello no es posible por la falta de dinero. Y la cosa es de qué si se puede, como en EUA donde se comprarán 150 millones de pruebas que les costaran 750 millones de dólares, podríamos hacerlo si existiera el caso de que nos perdonaran el pago diez días de intereses que nos cobran los bancos extranjeros a quienes damos cada 24 horas dos mil millones de pesos.
Piedad de nosotros tuvo una diputada que dona su salario integro para enfrentar al COVID-19. Piedad tuvieron los integrantes del gobierno de Guanajuato que acordaron dar también parte de pago semanal y quincenal.